Blog de apuntes para el arte contemporáneo

"(...) el público, incluso el más culto, completamente indiferente a la forma y exclusivamente sediento de contenidos, sólo le pide al artista una originalidad interesante. Con tal que se produzca un efecto y que este efecto sea fuerte y nuevo, el público es indiferente a la forma y a la materia en que se produce, del mismo modo que es indiferente, a la armonía de cada uno de los efectos en la totalidad de un conjunto"

Fiedrich Schlegel

lunes, 26 de julio de 2010




Modos de hacer

Gastón Lorefice

El arte contemporáneo es un paisaje vasto y complejo de definir. Por su heterogeneidad, su discontinuidad, sus modos múltiples de producción. Al no erigirse escuelas o corrientes dominantes que señalen “la tendencia”, las individualidades ocupan el lugar central de la escena, donde las obras muchas veces tienden a edificarse según sus propias reglas. En la era del “Después del fin del arte” como lo propone A.Danto, previa caída de los grandes relatos emancipadores y cuando hacia la década de los ochenta parecía ya haberse experimentado todo, el arte se asume como heterogéneo, resultando “demasiado pluralista en intenciones como para poder englobarlo en una categoría de estilo”[1]
Esta dirección sin direccionalidad  , o mejor dicho, esta multiplicidad de direcciones, se relaciona con el fenómeno denominado postmodernidad. Tal como lo señala J.F.Lyotard, la postmodernidad irrumpió con la caída de las grandes utopías, y junto a ellas sus referentes políticos, religiosos, económicos, traduciéndose socialmente en malestar y descreimiento.

El arte contemporáneo es complejo de precisar y sistematizar. Ante la diversidad, un problema singular lo constituye el estatuto de obra. Frente a la complejidad de definir actualmente “el arte” es interesante la propuesta de N.Goodman , quien propone cambiar la pregunta ¿qué es el arte? por ¿cuándo hay arte?  En el curso de su análisis intenta precisar en qué consisten los mecanismos por los cuales las obras se constituyen como tal.
Entre otras cosas, su conclusión arriba a la idea de que más allá de los objetos particulares, estaríamos en presencia de "arte" en la medida en que se revelen una serie de síntomas; procesos de simbolización (estar en lugar de)  representación (referir a) o ejemplificación, así como también un reenvío múltiple y complejo hacia otros signos. Las figuras de la metáfora y la metonimia resultarían centrales. En otras palabras, en la medida que medie una poética. La misma se construiría a partir de mecanismos y aspectos propios del lenguaje, como lo retórico, lo temático, lo enunciativo, siempre restringido por condiciones específicas de producción y reconocimiento. Las obras “novedosas” asumirían relaciones más o menos originales entre términos o universos distantes, arribando a configuraciones inéditas, escapando a los lugares ya institucionalizados por géneros y estilos.

Otro aspecto importante del arte contemporáneo lo conforman sus materiales y dispositivos tecnológicos. Por un lado la experimentación con materiales inéditos ampliaría el campo de elementos puestos en juego, infiriendo en  lo retórico, lo temático y lo enunciativo, mientras que la contribución tecnológica, en el marco del avance constante, propiciaría nuevos terrenos para lo poético, como el caso de Internet, instalando condiciones empíricas para la gestación de nuevos mecanismos de producción.

En relación a lo estético, las categorías de fealdad/ belleza, ampliamente cuestionadas por las vanguardias históricas se encontrarían en constante redefinición. La irrupción de lo Kitsch y lo Camp, como también  la reincursión en estéticas como el trash, reivindicaron el espacio para aquello históricamente no legitimado: la consensuada fealdad.

Una mirada por distintas prácticas actuales revelaría en parte diferentes fenómenos sociales que en el arte se expresan; globalización y problemas identitatarios, invasión de lo privado en el ámbito de lo público, lo poético extendido en el campo de la vida cotidiana, la apropiación y reutilización del pasado (vinculado a un estilo más reconocible denominado postmoderno) el
acento puesto en las historias comunes, la preferencia de lo particular por sobre lo general.


Artes visuales. Los  90'. Lo privado en lo público: Tracy Emin


Lo privado ha pasado a formar muchas veces parte del dominio de lo público. El fenómeno, más ligado a lo mediático, ha circulado preferentemente bajo dispositivos como la televisión, la prensa escrita o la radio, aunque dejando también, su huella entre los artistas visuales.
En el caso de Tracy Emin, artista inglesa, presentaba ya en el año noventa y ocho, una obra de corte autorreferencial: My bed.

My Bed
1998 Mattress, linens, pillows, objects. 79 x 211 x 234 cm




En la instalación “My bed” exponía su cama, luego de haber pasado veinte días ebria-según sus propias declaraciones- luego de practicarse un aborto clandestino, presentando también toda la basura que acumuló durante ese período alrededor de la misma.
Enunciativamente My bed asume y recupera restos de un proceso que ha acontecido, una suma de indicios en  el tiempo, presentado a modo de síntesis, un espacio reconstruído.  Predomina en ella lo indicial por sobre lo icónico y lo simbólico,  planteando  un tema aún controvertido; el aborto.
Desde el punto de vista de los materiales, incorpora elementos personales-la cama- y elementos de descarte, -restos, sobras, botellas, ropa sucia, envoltorios de pastillas- La obra es altamente referencial, reenviándonos a la figura de Emin y su proceso vivenciado (ella protagonista en ausencia)  al estado de cosas respecto del tema en discución. Por otro lado también, a la sociedad de consumo, la acumulación de basura, bajo una estética que podemos relacionarla con lo trash y su intertexto.


En la obra “Las personas con las que me acosté entre el 63’ y el 95’ ” presenta como instalación una carpa donde se inscriben los nombres de tales personas. Tematicamente se presenta en primer plano otro aspecto de la vida íntima, pero esta vez involucrando con nombre y apellido también, a todos aquellos que formaron parte.
La técnica utilizada incorpora modos de hacer que se  vinculan a prácticas predominantemente femeninas; manualidades,  bordado.

Más allá del aspecto y la discusión moral, sobre si es correcto o no involucrar a terceros probablemente sin su consentimiento en obras de éstas características, el discurso de Emin se constituye en denuncia;  entre los nombres citados habría personas involucradas de su círculo familiar cercano, su hermano y padrastro.

Todo en ella es enunciado como historia verdadera- aunque no podamos precisar si realmente es así- por momentos cercano a la confesión (ámbito generalmente restringido a familiares, amistades y/o terapeutas)

Formas artísticas de este tipo, podríamos vincularlas a lo que Danto denomina arte contemporáneo, como una manera particular, propia de hacer, que no se transmite necesariamente a través de instituciones y donde como afirma Lyotard, “a la hora de forjarse nuevas reglas es mejor no contar con ninguna”

Everyone I Have Ever Slept With 1963-95 (1995)





[1] A.Danto en : “Después del fin del arte”

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